Un servicio Web detecta la copia de textos desde Internet

Que tiemblen los alumnos vagos, así como los “consultores” y otros “profesionales” que usan la Web como principal, por no decir única, fuente de información. Una Web ofrece un servicio para detectar cuándo, y cuánto, de un trabajo supuestamente original proviene de textos ya existentes en la Web. La empresa de tecnología Symmetric ha diseñado una aplicación informática para verificar no sólo si un texto es original sino el porcentaje del mismo que está presente en otros textos de la Web.

No se si tendrá mucha relación con la reciente noticia de una “consultora” que endosó a la Junta de Castilla y León un “informe”, valorado en 165.000 euros, mediante el empleo de abundantes fuentes de información accesibles en la Web, cuyos contenidos fueron literalmente copiados en el informe. Una técnica seguramente aprendida en el colegio o instituto, donde muchos alumnos toman directamente trabajos presentes e informaciones de sitios tan emblemáticos como el rincón del vago o la Wikipedia y los presentan como fruto de su propio esfuerzo.

La aplicación informática de Symmetric verifica si un texto es realmente original, producto de un autor, o si, por el contrario, se trata de una copia extraída de otros textos previos presentes en Internet. Una herramienta que, sin duda, permitirá que los profesores detecten las fuentes que se sirven a los alumnos para crear sus tareas. Por no mencionar los plagios o los “informes” que se sirven de la misma técnica del copia y pega.

En declaraciones a Europa Press, el responsable de Symmetric, José Luís Macho, explicó que se trata de una aplicación "que examina textos en formato word o pdf y detecta si hay partes que han sido copiadas de fuentes como la wikipedia y en qué porcentaje". La empesa Symmetric ha desarrollado esta aplicación en su centro de investigación y desarrollo ubicado en el Citilab de Cornellà de Llobregat, Barcelona. Como indican sus creadores “la aplicación también permite saber si un documento ha sido publicado en Internet sin conocimiento de su autor” así como para analizar su difusión a través de la red.

A partir de ahora, copiones, vagos y otras gentes de mal vivir (según se mire) serán más fácilmente identificables.