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Difícil sustraerse a hablar sobre el fenómeno mediático de la semana pasada, del mes, e incluso para algunos, del año. Y es que se habla mucho de lo que tiene el reciente Apple iPad, pero menos de los que carece. Y precisamente algunas de estos puntos débiles o que simplemente no soporta, son trascendentales y poco conocidos, o al menos escasamente mencionados en las publicaciones.
Uno de las primeras carencias del nuevo iPad es que carece soporte para la tecnología Adobe Flash. Esto hace que Adobe se queje, lo cual no es raro ya que resulta poco agradable que un gran fabricante no tenga en cuenta su tecnología. No soy un gran partidario de un uso intensivo de Flash en las páginas Web, pero la realidad es que muchos banners, anuncios, así como menús y zonas interactivas de algunas páginas Web, se basan en esta tecnología. E incluso reproducción de vídeo tiene con Flash una cuota interesante del mercado. Así que la falta de soporte de Flash por parte del iPad supone, entre otras cosas, un importante impacto en el mercado de los anuncios, que es uno de los pilares financieros del mundo de Internet. Habrá que ver si Apple corrige este “olvido” o se trata de una posición para lanzar o promocionar otra tecnología alternativa.
El otro “grave” defecto del iPad es que está basado en un sistema operativo monotarea. Es decir, que no es capaz, como estamos acostumbrados, a mantener abiertas varios programas: una página Web, un libro electrónico, un proceso de texto, etc. Lo que implica que hay una tarea activa, lo que actualmente conocemos como primer plano, y que hay que cerrarla para abrir otra distinta. Así que cambiar de tareas no es rápido y el usuario debe esperar cada vez que cambia su foco de atención.
El caso es que esta limitación, aunque resulte actualmente rara, no es excepcional. Durante años Palm compitió en el mercado con otros productos, como los Pocket PC, Windows Mobile y otras PDAs, con un sistema operativo monotarea. En realidad el sistema operativo PalmOS usaba una pequeña astucia, y es que salvaba el estado de la tarea previa antes de activar la nueva que pasaba a primer plano. Y reponía el estado cuando se reclamaba de nuevo a la tarea “congelada”, haciendo lo mismo con la actual tarea activa.
Por primitivo o ineficaz que parezca este sistema, Palm logró competir en el mercado con cierto éxito. Aunque también hay que mencionar que el declive comercial de la firma se debió en buena medida al importante retraso en hacer la transición hacia el sistema operativo multitarea. Actualmente, Palm intenta resurgir con su Palm Pre, basado en el sistema operativo WebOS, que si admite multitarea.
En realidad dependerá del tipo de aplicaciones que manejen los usuarios con el iPad para que se note o note esta “cualidad” del iPad. Si los creadores del tablet de Apple han sido cuidadosos, puede que la percepción de esta carencia sea mínima por parte de muchos usuarios. Aunque seguramente los expertos considerarán esto como un grave defecto.
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