Contenedor y contenidos

Crear un diseño Web es a la vez sencillo y complicado. Hay infinidad de plantillas y diseños, tanto gratuitos como de pago, y una amplia variedad de plantillas básicas (fluidas, fijas, una, dos, tres columnas…). A lo cual sumar la elección de la paleta de colores. En definitiva un montón de posibilidades al alcance de cualquier diseñador/propietario de un sitio.

Tras varias pruebas, diversos intentos y comprobar diversas combinaciones, así como mostrar el resultado a un restringido número de personas (cada una con su particular opinión y enfoque respecto a lo que debe ser una Web), he optado por prescindir casi totalmente de colores, para dar realce al contenido. Al final, uno comprueba que no es muy original, y que está haciendo prácticamente lo mismo que hacen todos los principales diarios, tanto nacionales como extranjeros. Pero es lo que los más sesudos estudios de ergonomía Web acaban revelando lo que todo lector o internauta prefiere: acceder a la información con la máxima claridad y el mínimo de estorbos.

Así que manos a la obra y, guardando algunas de las muestras y pruebas, a simplificar la paleta para dar realce al contenido. Una de las ventajas de trabajar con un diseño basado en las hojas de estilo, las conocidas CSS, es que estos cambios se realizan con facilidad y se aplican con rapidez. Y que, en un futuro, se cambia el diseño con igual facilidad, dando a todo el contenido la apariencia homogénea que se necesita para identificar a un sitio.